Hoy el Señor me mostró por revelación la luna llena. Estaba tan grande en el cielo, rodeada de nubes rosas. Yo le tomaba fotos para poderla compartir. Le tomaba de todos los ángulos y en la foto podía ver el rostro de la Luna. Sabía que Dios me estaba hablando y sentía la curiosidad de saber de qué se trataba.
Al meditar en lo recibido el Señor me dijo que comenzó un nuevo ciclo. Un nuevo tiempo.
El Señor está haciendo algo nuevo en todas las áreas tanto a nivel individual como a nivel mundial. El mundo espiritual transicionó para dar entrada a nuevas revelaciones, a la justicia, a nuevos entendimientos importantes para ser utilizados en este tiempo, dando paso a herramientas que traerán solución a situaciones que antes no le hallábamos salida. Es también un tiempo donde Dios endereza lo torcido.
Tiempo de cosechar lo sembrado y Deuteronomio 28 ser visto en la vida de muchos de acuerdo a lo que cada quien y cada Nación ha sembrado. Tiempo de mucho movimiento.
El verso que dice, “Fíjense en que yo hago algo nuevo, que pronto saldrá a la luz. ¿Acaso no lo saben? Volveré a abrir un camino en el desierto, y haré que corran ríos en el páramo.” Isaías 43:19, es exactamente una fiel descripción de esta transición.
Cuando hay tiempos nuevos primero se manifiestan en el mundo espiritual y luego lo vemos desenvolverse en lo natural dentro del transcurso del tiempo.
El Señor avisa a sus siervos de antemano para que se preparen y los cambios no les sorprendan. También, para que si andamos por camino equivocado, nos volvamos a camino correcto. Aun los cambios sean buenos, éstos tienden a ser incómodos, eso se debe a la costumbre de haber estado en el estatus quo por largo tiempo.
El humano tiende a reaccionar ante los cambios. Ahora, sí estamos conectados a la fuente (Dios), entonces, reaccionamos con obediencia, abrazando lo nuevo que Dios trae a nuestras vidas, confiados de que aún no entendamos todo, estamos en buenas manos.
Dios avisa antes no después, como diría mi amada hermana Xiomy.
“Tú hiciste la luna para medir los tiempos; el sol sabe cuándo debe ocultarse.”
Salmos 104:19
El que tenga oídos que oiga.
Bendiciones!
Jireh
Jireh Gerch 