Mientras escribo estas palabras está cayendo mucha lluvia sobre la tierra que pisan mis pies y el Señor me dice “Ha Comenzado a Llover”.
Enero y Febrero fueron dos meses de refinamiento fuertes sobre el pueblo De Dios. Tratando situaciones del corazón. El Señor entró a desempolvar lugares muy escondidos del alma. Lugares que normalmente se pasan por desapercibidos.
Fue un fuerte trato de Purificación y refinamiento. El Señor está enseñando a discernir las profundidades de los pensamientos, las actitudes, los sentimientos, las intenciones, aquellos recovecos donde habita la falsa humildad disfrazada de justicia, la idolatría, las contiendas y la falta de perdón. La lista es larga porque el trato es tan especializado e intencional que no acabaría de mencionar las posibles combinaciones de los problemas que radican en el corazón.
A buena hora Dios ha estado derramando su Fuego, desenmascarando cosas que ni se pensaba que se tenían por dentro, porque viene mucho trabajo sobre la tierra y Dios está purificando un Remanente que no dobla la verdad y no le teme al hombre, más camina en humildad ante el Señor.
Todo esto ha traído mucha incomodidad, dolor, lágrimas, porque te han sacado de la comodidad para ponerte un espejo en frente. Nada ha sido para juzgar ni apuntar el dedo, más bien, ha sido con mucho amor y tacto de parte del Señor.
Sin embargo, la buena noticia es que “Ha comenzado a Llover” sobre tierra árida. Ha comenzado a llover en las situaciones. No te diste por vencido y seguiste clamando y la lluvia ya está cayendo del cielo sobre el corazón sediento.
Todo lo que el Espíritu del Señor ha venido barriendo y sacando te ha dejado un poco aturdido, sin embargo, esta lluvia llenará los lugares asolados. Llenará los espacios vacíos y gritarás de alegría porque estarás tan lleno que no te acordarás más de las cosas pasadas.
Está sucediendo en estos momentos y entramos a un mes (Marzo), donde seguiremos viendo cómo Su agua fresca llena nuestros cántaros. pasamos de tierra árida a tierra humedecida porque ya empezó a llover. Este es un tiempo donde la justicia del Señor ha comenzado a brotar para los que han soportado el fuego.
Dice el Señor:
“Así como la tierra produce sus renuevos, y así como el huerto hace que brote su semilla, así Dios el Señor hará brotar la justicia y la alabanza a los ojos de todas las naciones.”
Isaías 61:11 RVC
Sean bendecidos,
Jireh Gerch 