En la vida tenemos que aprender balance y eso en todos los sentidos. Donde no hay balance hay desorden y éste trae toda clase de problemas.
Hoy me enfoco en entender la importancia de poner límites para que no te vallas de boca por la vida.
Hay personas que se les hace difícil decirles que “no” a otros y se comprometen sin poder o querer ya sea de palabra o de hecho.
PUEDES DECIR QUE NO!
Date el permiso de poner tus límites en esas áreas que se te han salido de control. Desata de tu alma cualquier mentira que se haya albergado diciéndote que eres indispensable en todo, o que los demás te necesitan y no pueden hacerlo sin ti, o que no puedes decir que no por temor a lo que piensen de ti, temor al rechazo o simplemente pensar que porque es la forma como sabes amar te debes confinar a un eterno “sí”.
Ya sea cual sea la causa trata de buscarla porque es el primer paso para adoptar nuevas maneras de pensar sanas que te producirán alegría y salud.
Después que la identificas el próximo paso es el arrepentimiento por haber adoptado patrones de pensamientos que no son sanos. Luego comienza a practicar y dile al Señor que te enseñe a aprender a discernir cuando decir que sí y cuando decir que no. Recuerda que todo tiene su tiempo.
Oración,
Padre reconozco que no he sabido poner límites al punto que me he dejado pisotear y cansar y sé que esa no es la herencia que tienes para mi. Ayúdame a identificar el desbalance en mi vida y a saber responder a cada situación de acuerdo a tu voluntad y no de acuerdo a mis sentimientos, emociones o maneras torcidas de pensar. En el nombre de Jesús. Amén.
Con amor,
Jireh Gerch
Jireh Gerch 